lunes, 19 de marzo de 2012

Todo acabo


Llevo dos semanas saliendo con Luis. Al principio nos divertíamos mucho.
Cuando estaba con él me sentía demasiado culpable por lo que estábamos haciendo, pero conforme pasó el tiempo eso fue disminuyendo..
Había días que lo veía en mis horas libres y mientras mi novio estaba en clases. Esta situación era muy emocionante. Me llenaba de adrenalina cuando estaba con Luis. Era consciente de que esto no era correcto pero ya no me interesaba solo disfrutaba el momento.
A veces estábamos Luis,Rudy, otros amigos y yo. Discretamente Luis y yo  nos mirábamos, coqueteábamos y jugábamos.
Lo que me molestaba mucho era que él le contaba todo a una amiga -Estefa-, y para mi mala suerte también es amiga de Rudy. Aparte yo estaba preocupada porque sabía que en cualquier momento ella le podría contar todo a Rudy y esto iba a dolerle mucho. Apesar de todo yo no quería eso.
El miércoles Luis me preguntó si salíamos y le dije que sí, al fin que Rudy se había ido con Estefa. Fuimos a tomar un café, y ahí me pidió que fuera su novia. Yo le dije que sí, pero que me diera unos días para terminar con Rudy. Luis estuvo de acuerdo.
Después fuimos al cine. Entramos un poco antes de que empezara la película y nos empezamos a besar. En eso escuchamos a alguien que dijo ¿qué hacen aquí? Volteamos yera Rudy con Estefa. Él le dio un golpe a Luis y él le respondió, pero nosotras nos metimos para que no siguieran.
Días después Estefa me dijo que ella no había tenido nada que ver con lo que había pasado, pero yo no le creo. Casi estoy segura que ella provocó todo.
Llevo poco tiempo con Luis, pero ya no me gusta estar con él. Me aburro mucho. Ya no siento lo mismo.
Ahora veo a Rudy con Estefa todo el tiempo y me dan muchos celos. Él ya ni siquiera voltea a verme. A ella sigo hablándole normal, pero por dentro estoy muy enojada con ella por lo que hizo y porque está con él.
Las cosas con Luis no les veo mucho futuro. Aparte extraño mucho a Rudy pero sé que regresar con él es casi imposible. Así, tengo que tratar de que mi relación con Luis funcione, y si no, tendré que buscar consuelo con alguien más.

domingo, 11 de marzo de 2012

Una infidelidad más


Ya no puedo más con todo lo que siento. Cómo quisiera que no hubiera pasado nada.
El viernes de la semana pasada fui a La Frontera con mis amigos y mi novio. Llegamos a la casa azul desde que la abrieron. Primero estaba todo muy tranquilo porque había poca gente. Nos juntamos con unas amigas de mi novio para comprar un cartón de cerveza.
Todo estaba muy bien, hasta que se empezó a llenar pero pensamos que eso no importaba. Seguimos tomando y bailando pero las nuevas amigas nos sorprendieron mucho porque se tomaban una tras otra. Después de un rato vimos que una de ellas estaba sentada a un lado de nosotros y se había quedado dormida pero de pronto empezó a vomitar. Fue muy asqueroso porque se combinaron todos los olores del lugar. Como no lo aguantábamos nos salimos Estefa, mi novio -Rudy-, su mejor amigo -Luis- y yo. Mi novio me dijo que ya tenía que irse. Me quedé un rato con Luis y Estefa, hasta que regresamos al lugar.
Continuamos bebiendo, y empecé a bailar con Luis. En eso nos besamos. Fue algo muy lindo. Sentí mariposas en el estómago. Me perdí durante esos segundos con él. Creí que estaba en otro lugar. Esta vez no fue igual que las demás, donde solo me dejaba llevar.
Al acabar de besarnos nos dimos cuenta de que Estefa nos estaba viendo. Se salió y fui tras ella. Fuera del lugar le pedí que no le dijera a Rudy, pero como ella estaba molesta me dijo que no era justo  lo que le hacía a Rudy y que iba a decirle lo que pasó. Le supliqué que no lo hiciera y al final la convencí.
Regresamos al lugar. Yo agarré mis cosas y me fui con Luis. No nos despedimos de nadie. Solo desaparecimos. Él dijo que me llevaba a mi casa porque teníamos que hablar por lo que había pasado.
Estuvimos platicando, y al final decidimos que no iba a pasar nada más y que había que olvidarlo. Aunque en el fondo me hubiera gustado que pasara algo más.
Pienso que lo mejor será que termine con mi novio al final del trimestre porque ahora creo que ya llegué al límite. Ya van muchas veces que le he sido infiel, pero esta fue diferente. Esta vez sí sentí algo. Este simple beso fue mejor que la vez del carro y que muchas otras veces que me he besado con otros chavos. Cínicamente, me encantaría que se repita ese beso. 

martes, 6 de marzo de 2012

Un día de locos


Esta semana iba muy tranquila, hasta el viernes.
El sábado me sentía muy culpable por lo del día anterior pero solo quería olvidarlo. Así, le hablé a una amiga para que me acompañara de compras. Quizá así me sentiría mejor. Ella aceptó. Compré un poco de ropa. Después fuimos por un café. Ahí le conté lo que había hecho y la razón por la cual me sentía mal.


Al siguiente día me sentía mejor porque decidí hacer como si nada hubiera pasado. Después una amiga me mandó un mensaje y me preguntó si podíamos vernos. Así, me arreglé y estrené una playera que había comprado. Me fui a verla. Cuando llegué me preguntó si la acompañaba a comprar un regalo. No quería ir porque íbamos al mismo lugar donde había estado el sábado, pero acepté.

Llegamos y estuvimos viendo muchas cosas hasta que compró un perfume. Íbamos saliendo de la tienda cuando empezó a sonar la alarma. El de seguridad nos detuvo y pidió que le enseñáramos lo que habíamos comprado. Lo hizo y supuestamente ya podíamos irnos, pero la alarma siguió sonando. Y dijo que iba a revisar nuestras bolsas. Lo dejamos, pero como se seguía activando nos revisó a las dos, y se dio cuenta que se activaba por mí. Fue muy vergonzoso porque sentía las miradas de la gente y de que se burlaba.

No entendía por qué, hasta que recordé que el día anterior había comprado ahí la playera y no le había quitado una barrita. Eso hacía que sonará. Le expliqué, y me pidió el ticket pero no lo traía. Así, no me creyó y nos llevó con el gerente.
Al llegar con el gerente le explicamos el problema y su única solución era que pagara la prenda o si no, llamaría a la policía. Se me ocurrió decirle que revisara las cámaras de seguridad, y aceptó. Se tardó mucho en encontrar el momento en que habíamos entrado a la tienda, pero al final apareció. Vio que todo el tiempo traje la misma ropa. Así, se disculpó y me obsequiaron unas cosas, por el mal momento que me habían hecho pasar.
Ahora estoy segura de que mi karma empezó cuando me perdí en el panteón. Aún sigue, pero creo que va empeorando, y con lo que hice el viernes no quiero imaginar cómo va a terminar. Todo por dejarme llevar por los momentos y por mi amigo el alcohol.